La atención centrada en el paciente como elemento esencial de la atención del enfermo oncológico
Fecha
2024-04-29Palabras Clave
Cuidados, Dignidad, OncologíaCare, Dignity, Patient-centered care; personalized medicine
Metadatos
Mostrar el registro completo del ítemResumen
La tendencia de la Oncología actual se traduce en una preocupación cada vez mayor por el aspecto técnico de la administración de tratamientos y de la evaluación de la respuesta y de la inclusión de pacientes en ensayos clínicos. Esto ha llevado a que la asistencia directa y personal del paciente oncológico -muchas veces sintomático e ingresado en una cama hospitalaria- se considere en ocasiones como una labor de segunda categoría que, en el mejor de los casos, se deriva a otros profesionales para poder liberar al oncólogo de esta “carga” y permitirle que siga implicado en otros compromisos que pueden parecer más relevantes.
En un escenario así, puede ser preciso recordar que la propia dignidad del paciente exige por parte del médico no solo tratar sino atender -prestar atención- y cuidar. Y este cuidar, más allá de la parte técnica que pueden asumir otros profesionales- es quizás la mayor expresión de las virtudes del médico. Los cuidados tienen una parte técnica y práctica. Pero tienen también otro componente que asienta sus raíces en una actitud previa de cuidados que se puede considerar como la parte esencial del cuidado: el cuidado esencial. Recuperar una actitud de atención y de cuidado del paciente es probablemente un requisito necesario para volver al aforismo que nos recuerda que nuestro compromiso es el de tratar (atender, cuidar) al paciente, no solo al cáncer.
Información Adicional
Otros Títulos | Patient centered care an essential element of the Attention of the oncological patient |
Correo Electrónico | asrubiales@hotmail.com |
ISSN | 2244-7482 |
Resumen en otro Idioma | The trend in current Oncology translates into a growing concern for the technical component of treatment administration as well as evaluation of response and the inclusion of patients in clinical trials. This has led to the fact that the direct and personal care of cancer patients -often symptomatic and admitted to a hospital bed- is sometimes considered as a second-class job that is referred to other professionals to free the oncologist from this burden and allow him to remain involved in other commitments that may seem more relevant. In such a scenario, it may be necessary to remember that the patient's own dignity requires the doctor not only to treat but to attend -pay attention- to him and care of him. And this care, beyond the technical part that other professionals can assume, is perhaps the greatest expression of the virtues of the doctor. Care has a technical and practical part. But it also has another component that is rooted in a previous attitude of care which can be considered as the essential part of care: the essential care. Recovering an attitude of attention and care for the patient is probably a necessary requirement to return to the aphorism that reminds us that our commitment is to treat (attend, care for) the patient, not just the cancer. |
Colación | 59-77 |
Periodicidad | Semestral |
País | Venezuela |
Publicación Electrónica | Revista de Bioética Latinoamericana |
Sección | Revista de Bioética Latinoamericana: Artículos |